Las escaleras y taburetes son equipos de trabajo que permiten alcanzar alturas intermedias y elevadas de forma cómoda y segura. Por este motivo, tanto profesionales como consumidores recurren a ellos para desarrollar trabajos en altura con las máximas garantías. Sin embargo, uno de los problemas a los que se enfrenta el mercado de las escaleras y taburetes sigue siendo, a día de hoy, el marcado irregular de las normas de seguridad. De esta manera, determinados fabricantes, páginas de Marketplace o, incluso, tiendas de ferretería o bricolaje ponen a la venta productos que, aun estando marcados con la norma EN 131 y EN 14183, son fraudulentos e incumplen estas normas con el objetivo de abaratar costes y ofrecer precios competitivos, aunque ello implique poner en riesgo la salud y seguridad de las personas.
Con el objetivo de hacer llegar al cliente final escaleras y taburetes resistentes, duraderos, cómodos, seguros y con la máxima calidad, desde la Asociación de Fabricantes de Escaleras Portátiles (AFESPO) realizamos ensayos periódicos en productos que consideramos fraudulentos. Por este motivo, animamos a todos los consumidores y profesionales a denunciar estas malas prácticas y ponerlas en conocimiento de las autoridades competentes puesto que, el uso de escaleras y taburetes sin su correspondiente certificación, pone en riesgo la seguridad de trabajadores y usuarios. Desde AFESPO ponemos a tu disposición cinco consejos que pueden ayudarte a detectar si una escalera o taburete es fraudulento o no.
1. Las escaleras de mano deben llevar un marcado fijado permanentemente a la escalera en forma de señales o texto, incluyendo: instrucciones de uso básicas, identidad y dirección del productor y/o distribuidor, incluida la dirección del sitio web para información sobre la escalera; tipo de escalera y posibles modos de uso; clasificación de uso “profesional” o “no profesional” según lo especificado en la Norma EN 131-2; número de la norma general EN 131 o si existe una norma específica; mes y año de producción y/o número de serie; peso de la escalera (en kg) y carga total máxima (en kg).
2. Cada escalera debe acompañarse de un manual de instrucciones básicas que debe estar redactado en el idioma del país en el que se está vendiendo. Esta información, recogida en la Norma Europea EN 131-3 y destinada al usuario por parte del fabricante, el distribuidor y el propietario del producto, aconseja sobre la seguridad en su uso. Además, puede incluir el manual de montaje, los puntos a inspeccionar, las recomendaciones antes y después de uso, la colocación, el izado o algunos consejos relacionados con el mantenimiento, almacenamiento o conservación del producto. En caso de que la escalera no aporte esta información, es probable que nos encontremos ante un producto fraudulento, que no esté certificado y, por tanto, no pueda garantizar la seguridad de los usuarios.
3. Si tienes pensado comprar una escalera o taburete con el marcado CE, no lo hagas puesto que el único marcado que deben llevar es EN 131 o EN 14183, respectivamente. El Reglamento Europeo 765/2008 en su artículo 30.2 prohíbe la colocación del marcado CE en productos para los que su uso no esté reflejado en la ley comunitaria de armonización. Por este motivo, toda escalera o taburete no motorizado que presente el marcado CE es sinónimo de producto que incumple con las normas europeas de seguridad, por lo que se pondría en riesgo la salud y seguridad de los profesionales y consumidores durante su uso.
4. En ocasiones, es común encontrar escaleras de mano marcadas con la etiqueta EN 14183, generalmente con altura de plataforma inferiores a un metro. Esta norma europea solamente es aplicable para los taburetes de peldaños, gradillas y taburetes de tipo cúpula, por lo que quedan excluidas todas las escaleras de mano que deberán regirse por la norma EN 131.
Por lo que respecta a las escaleras de tijera, para cumplir con los criterios establecidos en la norma EN 131, la distancia entre la plataforma y el asidero debe ser igual o mayor de 60 cm puesto que, de no ser así, se estaría incumpliendo con este requisito y la escalera no podría llevar incorporada la etiqueta EN 131.
5. Las escaleras de mano deben someterse a ensayos de resistencia vertical, de resistencia de deslizamiento y torsión, además de ensayos de durabilidad de 50000 ciclos para las escaleras de uso profesional y de 10000 ciclos para escaleras de uso doméstico. De esta manera, el fabricante debería asegurar que su producto ha superado favorablemente los ensayos y cumple con todos los requisitos de seguridad establecidos en las Normas Europeas de la serie EN 131. Las normas EN 131 y EN 14183 están en continua revisión, por lo que es conveniente revisar la fecha de expedición de los certificados por los laboratorios o entidades certificadoras.
Desde AFESPO trabajamos día a día para hacer cumplir las normas y poner a la venta únicamente escaleras y taburetes homologados que cumplan con las normas EN 131 y EN 14183 respectivamente. Nuestro objetivo es poner a disposición de los profesionales y consumidores productos más seguros, duraderos y resistentes, poniendo de manifiesto las malas prácticas y los peligros que supone para las personas el uso de las escaleras y taburetes de dudoso origen y de resistencia sin verificar.