Las escaleras de mano son muy utilizadas en gran cantidad de industrias, comercios, oficinas y hogares para la realización de trabajos a media y gran altura. Por este motivo, los fabricantes de escaleras deben ofrecer a sus clientes y usuarios equipos de trabajo seguros, duraderos, resistentes, estables y con las máximas garantías de calidad. Sin embargo, internet y la necesidad de ofrecer productos a precios cada vez más competitivos ha provocado la aparición de escaleras portátiles que no cumplen con las normas de seguridad, poniendo en riesgo la salud y seguridad de los usuarios. Aunque el marcado CE es garantía de seguridad y de obligado cumplimiento para determinados productos, desde la Asociación de Fabricantes de Escaleras Portátiles (AFESPO) te explicamos por qué debes desconfiar y rechazar las escaleras de mano que lleven incorporado este marcado.
En primer lugar el marcado CE es un requisito de comercialización exigible a determinados productos que se encuentran en el ámbito de aplicación de las Directivas de Nuevo Enfoque.
En relación con las escaleras de mano, la Directiva 2006/42/CE descarta de manera clara que pueda considerarse como máquina una escalera portátil, a menos que cuente con motorización, y por tanto no se encuentran dentro del ámbito de aplicación de la Directiva de Máquinas.
Por ello, las escaleras de mano no deben llevar el marcado CE y no está permitido que lo lleven.
El marcado CE aplicado en productos no sujetos a la Directiva se considera marcado indebido y fraudulento con arreglo a lo dispuesto en el artículo 17 de la Directiva 2006/42/CE. El artículo 30.2 del Reglamento (CE) 765/2008 prohíbe la colocación del marcado CE en productos para los que su uso no esté contemplado en la legislación comunitaria de armonización. De esta manera, no será correcto utilizar el marcado CE en escaleras extensibles o transformables puesto que, aunque sus tramos pueden izarse manualmente, no implica elevación de cargas con fuerza humana y, por tanto, no cambia la conclusión anterior. Así, las escaleras portátiles nunca deben ser consideradas como máquinas, salvo que cuenten con motorización.
EN 131, la Norma Europea que debe cumplir tu escalera
Las escaleras de mano deben ir marcadas con la Norma EN 131, normativa elaborada por el Comité Europeo de Normalización (CEN/CENELEC) que define los requisitos para las escaleras e incorpora la tipología, las características de diseño, dimensiones, materiales, requisitos técnicos, información de marcado, etc. Por ello, el marcado EN 131 únicamente podrá aparecer en las escaleras sí, y solo sí todos los requisitos de la norma aplicables a ese tipo de escalera se cumplen.
Las últimas versiones de la norma han sido mucho más exigentes en cuanto a requisitos y ensayos y, obligando a los fabricantes a clasificar y testar las escaleras según el uso a los que va dirigida.
- Uso profesional: destinada a un uso en el entorno laboral
- Uso no profesional: destinada a un uso en el hogar, tareas de bricolaje o labores denominadas Do It Yourself (DIY).
Desde AFESPO trabajamos continuamente para que en el mercado proliferen escaleras seguras, resistentes y duraderas que no pongan en riesgo la salud y seguridad de los usuarios durante el desarrollo de trabajos en altura.
Los usuarios y profesionales deben ser conscientes de las malas prácticas y peligros que supone el uso de escaleras sin su correspondiente certificación. Por ello, recomendamos que, ante escaleras de dudoso origen, se pida al fabricante la declaración de conformidad, documento que acredita y confirma que la escalera ha superado favorablemente todos los test, prestando atención, eso sí, a su fecha de fabricación.
Si ves una escalera de mano con marcado CE, NO LA COMPRES.