Malas Prácticas

Conseguir escaleras y taburetes cada vez más seguros, resistentes y duraderos es uno de los principales objetivos de la Asociación Española de Fabricantes de Escaleras Portátiles (AFESPO). Ayúdanos a alcanzarlo por la seguridad y salud de las personas.

Marcado CE: utiliza solo escaleras de mano certificadas con la Norma EN 131

El marcado CE, por lo general, suele ser un indicador esencial para demostrar a los consumidores que un determinado producto cumple con los estándares de seguridad y calidad europeos para comercializarse en todo el territorio de la Unión Europea. De esta manera, un amplio listado de productos -electrodomésticos, juguetes, equipos de deporte o materiales de construcción- tienen la obligación de incorporar este marcado para ponerse a la venta en todos los países miembros del Espacio Económico Europeo (EEE).

Sin embargo, ¿qué ocurre con las escaleras de mano? Estas herramientas son los equipos de trabajo más utilizados por los profesionales y usuarios para desarrollar trabajos en altura tanto en la industria como en el hogar. Por ello, no es difícil encontrar en los comercios físicos o en los Marketplace de comercio online una amplia gama de escaleras portátiles que, en ocasiones, cuentan con un precio tan atractivo que no pasa desapercibido por los consumidores. Pero, antes de comprar el producto, ¿se comprueba que estén certificadas correctamente? ¿Se verifica que provienen de fabricantes fiables y de confianza? La salud y seguridad de las personas debe prevalecer sobre el precio, por lo que, desde la Asociación de Fabricantes de Escaleras Portátiles (AFESPO), pedimos y exigimos que se huya de las escaleras de mano con marcado CE y, únicamente, se compren aquellas que están certificadas con la Norma EN 131.

¿Las escaleras de mano cumplen con el marcado CE?

La respuesta es clara, NO. Las escaleras de mano no están sujetas al Real Decreto 1644/2008, de 10 de octubre, en el que se establece las prescripciones relativas a la comercialización y puesta en servicio de las máquinas para garantizar su seguridad y libre circulación, de acuerdo con las obligaciones establecidas en la Directiva 2006/42/CE del Parlamento Europeo y del Consejo, de 17 de mayo de 2006, relativo a las máquinas por las que se modifica la Directiva 95/16/CE.

A efectos del presente Real Decreto se excluye de este campo de aplicación, entre otras, las máquinas cuya únicamente fuente de energía sea la fuerza humana, empleada directamente, salvo si se trata de una máquina utilizada para la elevación de cargas. Por ello, teniendo en cuenta la definición existente en la Directiva 2006/42/CE, se descarta, de forma clara, que pueda considerarse como máquina una escalera portátil, a menos que cuente con motorización. El hecho de que uno o varios tramos puedan desplazarse manualmente, no implica elevación de cargas con fuerza humana, por lo que se mantiene la conclusión anterior. 

EN 131, la norma que deben cumplir todas las escaleras de mano

Las escaleras portátiles deben estar certificadas por la Norma EN 131, que regula y especifica los requisitos de seguridad que deben cumplir las escaleras de mano e incluye la tipología, las características de diseño, las dimensiones, los materiales, los requisitos técnicos, la información de marcado, etc.

La etiqueta EN 131 únicamente podrá aparecer en el marcado de una escalera, sí y solo sí, cumple todos los requisitos de la norma aplicables a ese tipo de escalera. Sin embargo, en la actualidad, aún podemos encontrar productos importados de países como China, Turquía o Portugal que, con el objetivo de abaratar costes y lograr precios competitivos, ponen a disposición de los clientes escaleras que, aunque están marcadas con la Norma EN 131, incumplen de manera consciente, flagrante y deliberada esta normativa. Desde AFESPO te advertimos que comprar escaleras sin su correspondiente certificación pone en riesgo la salud y seguridad de los consumidores -al existir una alta probabilidad de accidentes por caída en altura que, en ocasiones, pueden tener consecuencias fatales-.

Pasos a seguir para conseguir un marcado regular de las escaleras

La situación que atraviesa el mercado de las escaleras de mano es alarmante porque, todavía hoy, muchos distribuidores y consumidores desconocen la norma por la que se rige este tipo de escaleras. De esta manera, solo cuando se producen accidentes se percatan de que las escaleras de mano deben estar certificadas por la Norma Europea EN 131. Desde AFESPO trabajamos continuamente para combatir las malas prácticas que ponen en riesgo la salud y seguridad de las personas, por lo que luchamos por la implantación y el cumplimiento de las normas europeas en la fabricación, distribución y uso de las escaleras de mano.

Aunque el factor humano juega un papel crucial para reducir el número de accidentes por caídas en altura, la responsabilidad también recae sobre la administración, organismos públicos y fabricantes, por lo que tenemos un largo camino para poner punto y final a esta problemática:

  • Fabricantes: las escaleras que producen deben cumplir con los estándares de seguridad y calidad certificada establecidos en las respectivas Normas Europeas. Además, deben proporcionar a los clientes instrucciones claras de cómo usar las escaleras: incorporar información sobre la capacidad de carga, incluir los pictogramas en función del uso y tipo de escalera, etc.
  • Administraciones y organismos públicos: tienen que regular, supervisar, educar, investigar y aplicar sanciones para asegurar la seguridad y el cumplimiento de las normativas aplicables por parte de las empresas, tiendas o Marketplace de comercio electrónico.
  • Empresas: Los departamentos de Prevención de Riesgos Laborales (PRL) deben formar específicamente a los trabajadores sobre el uso de las escaleras, contribuir a la elección adecuada de los equipos de trabajo, evaluar los riesgos o efectuar revisiones periódicas de las escaleras para garantizar un trabajo en altura con las máximas garantías.

La administración, las asociaciones y los fabricantes debemos trabajar unidos para exigir y obligar que las escaleras de mano puestas en el mercado estén certificadas con la Norma EN 131. Solo así podremos proporcionar al mercado escaleras seguras, resistentes y de calidad.

Y, recuerda, si ves una escalera con el marcado CE, ¡denúncialo y no la compres!

 

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