Las escaleras de mano son equipos de trabajo imprescindibles en numerosos sectores y áreas de negocio como la industria, la construcción o, incluso, el hogar. En general, la calidad de las escaleras fabricadas y comercializadas en nuestro país es indudable, pero, a día de hoy, todavía se pueden encontrar productos importados de países como China, Turquía o Portugal que, a pesar de estar etiquetados con la Norma EN 131, no cumplen con los requisitos mínimos de calidad exigidos, poniendo en riesgo la salud y seguridad de profesionales y usuarios.
Desde la Asociación de Fabricantes de Escaleras Portátiles (AFESPO) trabajamos continuamente por la implantación y el cumplimiento de las normas europeas en la fabricación, distribución e información de las escaleras. Por ello, nuestro objetivo radica en informar sobre las malas prácticas y peligros que supone el uso de las escaleras de mano sin su correspondiente certificación. El cliente final, ante este desconocimiento, puede comprar productos que entrañen riesgos para su seguridad, ya que determinados puntos de venta -como ferreterías, bazares o Marketplace de comercio online-, por la falta o insuficiencia de controles pueden ofrecer escaleras de dudosa de calidad y procedencia.
La detección de las escaleras portátiles con marcado irregular no es sencilla. Fabricantes, distribuidores y administraciones deben trabajar unidos para poner fin a esta problemática y ofrecer únicamente al mercado productos seguros, resistentes y duraderos. Todos ellos tienen la responsabilidad de denunciar y poner en alerta a las autoridades productos con este marcado que atenten contra la salud y seguridad de los consumidores. Desde AFESPO hemos reunido algunas funciones que deben tener en cuenta:
Los fabricantes de escaleras deben ofrecer productos de calidad certificada
- Asegurar el cumplimiento de la Norma EN 131: tienen la responsabilidad legal de que sus productos cumplan con la Norma Europea EN 131 para garantizar un trabajo en altura con la máxima seguridad, previniendo accidentes por caídas o lesiones. Además, sus productos deben responder a las más estrictas exigencias en calidad certificada.
- Marcado y etiquetado adecuados: deben incorporar etiquetas adhesivas en las escaleras que incluyan datos relacionados con la conformidad del producto con la normativa de referencia, las dimensiones, la carga máxima total, la altura máxima de trabajo, las normas de seguridad o los datos del fabricante, entre otras instrucciones para el usuario. El manual de uso y mantenimiento del fabricante es el referente para un uso correcto de la escalera de mano, incluye las revisiones periódicas y pueden aportar guías de control e inspección de escaleras.
- Ensayos: realizar ensayos para asegurar que las escaleras cumplen con los estándares establecidos. De acuerdo a la Norma Europea EN 131-3, el fabricante debe hacer constar el uso previsto de la escalera en el marcado.
Los distribuidores deben adoptar medidas para evitar el marcado irregular
- Exigir la certificación de la escalera: con el objetivo de ofrecer precios muy competitivos, muchos distribuidores ponen a disposición de los clientes escaleras que no cumplen con la normativa ni los requisitos de seguridad. Su principal función radica en ofrecer productos seguros, eficaces y resistentes de fabricantes confiables que cumplan con los requisitos de seguridad. Por ello, tienen que exigir que los productos cuenten con certificados que demuestren que son seguros.
- Revisar su documentación y etiquetado: deben inspeccionar y controlar que la documentación ofrecida por el fabricante sea adecuada y cumpla con los requisitos normativos. De esta manera, además de poner a la venta productos seguros y de calidad, proporcionarán a profesionales y usuarios información completa y veraz de las características y especificaciones de cada escalera.
Las administraciones tienen que aplicar sanciones más duras para asegurar la seguridad
- Mayor vigilancia y control: es necesario que las administraciones y organismos públicos intensifiquen las inspecciones y controles en puntos de venta para que se puedan retirar del mercado todas las escaleras que pongan en riesgo la salud y seguridad de las personas.
- Aumentar las sanciones y penalizaciones: hay que tener mano dura para aplicar sanciones más estrictas contra quienes incumplen las normas de seguridad poniendo a la venta escaleras sin su correcta certificación. Solo así, fabricantes, distribuidores, Marketplace de comercio online, etc. podrían abandonar las prácticas fraudulentas y dejar de comercializar productos con marcado irregular.
- Campañas de sensibilización: en ocasiones, profesionales y usuarios no son conscientes de la gravedad que supone el uso incorrecto de la escalera o la compra de productos que no cumplen con la certificación correspondiente. Por ello, la administración debe realizar campañas de educación y sensibilización para empresas, fabricantes o distribuidores e incidir en la importancia de que las escaleras estén certificadas conforme a la Norma Europea EN 131.
El marcado irregular es un problema que afecta a todos, por lo que fabricantes, distribuidores, asociaciones y administraciones debemos unirnos y trabajar conjuntamente para poder ponerle fin. ¡Solo así podemos conseguirlo!
Y, recuerda, si ves una escalera con marcado irregular, ¡no la compres y denúncialo!